martes, 21 de abril de 2009

COMISIÓN MULTIPARTIDARIA PARA CONTROLAR NARCOTERRORISMO

Ante el incremento de las ilícitas actividades del narcotráfico y delincuencia terrorista, urge que todos los sectores sociales puedan coordinar acciones para cerrar filas contra una funesta alianza que debe acabar para lograr la paz que el país necesita.

Hemos propuesto en el Congreso de la República, la conformación de una comisión especial multipartidaria encargada de efectuar el seguimiento y acciones de control del narcotráfico, narcoterrorismo, uso ilícito de insumos químicos y lavado de activos en todas sus formas. El objetivo es proponer iniciativas legislativas en coordinación con las autoridades regionales y locales de los Valles de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), Alto Huallaga y El Monzón, para que conjuntamente con el Poder Ejecutivo sirvan para elaborar alternativas de solución a los principales problemas de la zona.

También, se pretende brindar prioridad a los proyectos de desarrollo de inversión que se pueda derivar de un plan social para el VRAE. De tal forma que se reduzca drásticamente la pobreza en esa zona, principal caldo de cultivo para las actividades subversivas.

No olvidemos que tras la conmoción que produjo el más intenso y cruento accionar de Sendero Luminoso, y luego de la derrota militar-estratégica propinada a esta organización criminal, la amenaza subversiva no se extinguió. Por el contrario, se concentró en los territorios de mayor incidencia de cultivos ilegales de coca y producción de cocaína, metamorfoseándose hasta convertirse en un movimiento narcoterrorista, entrelazado principalmente con mafias del narcotráfico peruanas y con una fuerte disposición para estrechar nexos con los cárteles mexicanos y colombianos.

Lamentablemente, el Perú sigue como el segundo abastecedor mundial de cocaína después de Colombia, agudizando este problema, no sólo en el VRAE, sino también en los valles del Alto Huallaga y Monzón, zonas donde se presume cierta presencia de elementos subversivos. Los senderistas se han dedicado a hostilizar y asesinar mediante emboscadas y francotiradores, a las fuerzas policiales y militares que patrullan y brindan seguridad a las tareas de erradicación de cultivos ilícitos de hoja de coca y operativos de interdicción antidrogas. Otras víctimas han sido las autoridades que supervisan los operativos antinarcóticos y obreros dedicados a la erradicación de sembríos ilegales.

Está probado que Sendero Luminoso es un brazo armado del narcotráfico dedicado a obstaculizar la lucha antinarcóticos en las principales zonas de cultivos de coca ilegal y producción de cocaína.

Desde esta perspectiva, el Perú no es la única nación que tiene este problema, sino también las naciones de América Latina. La región enfrenta este grave problema desde diversos frentes en el que se encuentran involucrados todos sus organismos, siendo el Parlamento un partícipe fundamental en esta lucha a partir de comisiones tanto ordinarias como especiales.

En Bolivia, la Cámara de Diputados tiene un Comité de Lucha Contra el Narcotráfico; Chile cuenta con una Comisión Especial del Senado para estudiar nuevas fórmulas para combatir el narcotráfico; y en Colombia, la Cámara de Representantes debate acerca del control político sobre la lucha contra los cultivos ilícitos. También, la Cámara de diputados de Brasil cuenta con la Comisión Segurança Pública e Combate ao Crime Organizado, encargada de enfrentar esta problemática.

Por estas razones, creo conveniente que el Congreso peruano debe tener una comisión especial que analice este problema y empiece a dar soluciones conjuntas con la sociedad civil.
Publicado en el diario EXPRESO / Martes 21 de abril de 2009

No hay comentarios: